EL YO Y LA IDENTIDAD

La manera en que los jóvenes se comprenden y perciben a sí mismos, y su propia actividad y personalidad, tienen un poderoso efecto sobre sus reacciones posteriores a diversos acontecimientos de la vida. El dilema esencial para un joven que desea integrarse plenamente en la sociedad es el que existe entre “desempeñar los roles apropiados” y el “yo".  La adolescencia es una época en la que el individuo lucha para determinar la naturaleza exacta de su yo, y para consolidar una serie de elecciones en un todo coherente que constituya la esencia de su persona, claramente distinta de los padres y otras influencias formativas.

El adolescente puede alcanzar la libertad relativa para escapar del comportamiento que está gobernado por reglas por medio de variaciones de estilo del rol y la estructura de roles, y a través de la selección de contextos sociales y ambientales alternativos en los que desarrollarse fuera del hogar. El joven se compromete en un proceso en el que la clave para la maduración psicológica es dar sentido al mundo social y encontrar en él un lugar confortable.

La manera más común de perfilar el auto concepto ha sido describir varias dimensiones de las que se pueda decir que constituyen la totalidad del yo. Se mostró que la baja autoestima estaba relacionada con la depresión, la ansiedad y el mal rendimiento escolar. Tanto los adolescentes con autoestima alta como los de autoestima baja eran similares en sus deseos de tener éxito al dejar la escuela, pero era más probable que el grupo de baja autoestima sintiera que nunca alcanzaría tal éxito.


Es importante que los profesionales adviertan que la legendaria “crisis de la identidad adolescente”, descrita originalmente por ERIKSON, no parece ser cierta en la mayoría de los jóvenes. Investigaciones recientes indican que, aunque el desarrollo de la identidad es central durante este estadio evolutivo, no toma necesariamente la forma de una crisis. Al contrario, es probable que un individuo pase a través de diversos estadios, con fluctuación considerable de un estadio a otro, llegando sólo a una resolución de la cuestión de la identidad durante los últimos años de la adolescencia. Uno de los cambios sorprendentes de enfoque en las publicaciones durante la última década ha sido la mayor atención que se ha prestado a la identidad étnica, y ha quedado claro que los que trabajan con jóvenes de culturas minoritarias tienen que reconocer la importancia de esta dimensión del desarrollo adolescente. Por supuesto, hay amplias diferencias individuales, y la cultura, el contexto y el origen social tendrán su efecto en la importancia que tenga este rasgo de la identidad, o en la falta de ella. Sin embargo, los profesionales tienen mucho que aprender de los hallazgos de la investigación, y es de esperar que estén cada vez más a disposición de los que trabajan en este campo.


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10 MANERAS DE MEJORAR TU AUTOCONCEPTO, AUTOESTIMA Y RESILIENCIA 

1. Cree de manera positiva en tus habilidades.
2. Encuentra un sentido y propósito a tu vida.
3. Desarrolla una amplia y sólida red social.
4. Di sí al cambio.
5. Cultiva de manera activa tu optimismo.
6. Cuídate, nútrete, acompáñate.
7. Desarrolla tus habilidades de solución de problemas.
8. Proponte metas.
9. Da pasos para solucionar el problema.
10. Sigue trabajando en tus habilidades.
La autoestima está comprobado que juega un papel muy importante en afrontar el estrés y recuperarse de acontecimientos difíciles. Recuérdate habitualmente sobre cuáles son tus fortalezas y logros. Convertirte en alguien más confiado sobre tu propia habilidad de responder y manejar las crisis es una manera inmejorable de construir futura resiliencia. En ocasiones el hecho de enfrentarnos a retos o hechos que nos hagan tener que desarrollar recursos personales, nos motiva a buscar y a encontrar un sentido a nuestra existencia, lo que puede tener un papel muy importante en nuestro autoconcepto. Esto puede incluir el involucrarse más en nuestra comunidad, cultivar nuestra espiritualidad o participar en actividades que sean significativas para uno mismo. El tener personas capaces de dar afecto y soporte alrededor de uno, actúa como un factor de protección en tiempos de crisis. Así, es importante el tener personas en las que uno pueda confiar. Simplemente hablando sobre una situación complicada con alguien a quien estimemos y nos tenga estima no hace que el problema se vaya, pero el compartir estos sentimientos, obtener ayuda, recibir feedback positivo y encontrar posibles soluciones conjuntamente, es de mucho valor. Además tendremos la oportunidad de ayudar a su vez a la persona que estuvo cerca nuestro.

Ser flexible es un parte muy importante en nuestra autoestima, autoconcepto y resiliencia. Aprendiendo como ser más adaptables, estaremos mejor equipados para la vida. La gente que acaba desarrollando más recursos personales frecuentemente utilizan los acontecimientos vitales como oportunidades de moverse en direcciones diferentes. Los individuos altamente resilientes pueden ser capaces de adaptarse y seguir adelante. Permanecer optimista durante periodos complicados puede ser difícil, pero mantener un punto de vista esperanzado es una parte saliente de una autoestima sana. Pensar en positivo no implica ignorar el problema y sólo focalizarnos en soluciones positivas. Lo que nos quiere motivar es a comprender que los obstáculos son transitorios y que uno posee las habilidades para enfrentarse a ellos (y que aunque no los tenga los puede desarrollar). Con lo que uno se enfrenta puede ser difícil, pero es importante permanecer con un halo de optimismo sobre un futuro donde también ocurran cosas buenas. Cuando estamos estresados es fácil que no nos cuidemos tanto y dejemos de lado nuestras propias necesidades, haciendo menos ejercicio y no durmiendo lo necesario; estas son reacciones comunes a las crisis personales. Centrándote en seguir desarrollando tu autocuidado es importante, especialmente cuando ha pasado algo negativo. Organízate y saca tiempo para hacer actividades que te gusten. Cuidando de tus propias necesidades, puedes darte un empujón para mejorar tu salud en general particular y así afrontar con garantías tus retos vitales. Te verás mejor y tu autoconcepto se mantendrá sólido. La investigación psicológica nos dice claramente que aquellos que pueden sacar diferentes soluciones a un problema serán capaces de afrontarlo mejor que aquellos que no. Cuando te enfrentes a un nuevo reto, haz un listado de algunas de las soluciones potenciales al mismo. Experimenta con diferentes estrategias y céntrate en desarrollar una vía para aquellos problemas más comunes. Practicando tus habilidades de solución de problemas de manera regular, estarás mejor preparado para encarar todo tipo de situaciones. Los momentos de crisis en ocasiones parecen irremontables. Las personas con una autoestima más alta son capaces de ver estas situaciones de manera realista, y entonces se fijan objetivos razonables para afrontar el problema. Cuando te encuentres a ti mismo abrumado por una situación determinada, céntrate en afrontar cada cosa a su momento, de lo más urgente a lo más importante. Haz una lluvia de ideas de las posibles alternativas, y diseña los pasos a seguir para conseguir estas metas. El hecho de esperar a que pase la dificultad suele prolongar las crisis. En vez de eso, comienza a trabajar en resolver ese asunto de manera inmediata. Puede ser que no haya una solución fácil o pronta, pero siempre hay alternativas posibles para hacer esa coyuntura mejor y más sobrellevable. ¿La clave? Centrarse en los progresos que ya hayas hecho y planificar los pasos siguientes, más que descorazonarse por la cantidad de trabajo que aún debes hacer. La autoestima, la resiliencia y un autoconcepto equilibrado puede llevar un tiempo para ser construida, por lo que no te desmotives si sigues teniendo situaciones que te causan problemas. En realidad, la excelencia no es algo extraordinario que solo pocas personas poseen, si no que puede ser aprendida por casi todos. El “segundo esfuerzo” después de nuestro esfuerzo inicial es clave. Sigue intentándolo y confiando cada vez más en tus habilidades. Todas estas habilidades pueden ser aprendidas siguiendo tu propio proceso.

Películas con mensaje de superación

https://www.youtube.com/watch?v=HBq7JTXejKk

https://www.youtube.com/watch?v=A7ShRbxDDiw

https://www.youtube.com/watch?v=A7ShRbxDDiw

Música motivacional

https://www.youtube.com/watch?v=CmP59XcbjW8

https://www.youtube.com/watch?v=7ZBL-HKTkOk

https://www.youtube.com/watch?v=8XSw1Q6jBoI



BIBLIOGRAFÍA

ADAMS, G., MONTEMAYOR, R. y GULLOTTA, T. (Comps.) (1992) Adolescent identity formation. Londres. Sage. 

HARTER, S. (1990) “Self and identity development.” En FELDMAN, S. y ELLIOTT, G. (Comps.) At the threshold: the developing adolescent. Cambridge, MA. Harvard University Press. 

KROGER, J. (1996) Identity in adolescence: the balance between self and other. 2.aed. Londres. Routledge

http://www.antonimartinezpsicologo.com/10-maneras-de-mejorar-nuestro-autoconcepto-autoestima-y-resiliencia



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